Nessuno ( poesia )

Me tiraste los ravioli con salsa a la cara.
Uno traspasó mi pecho y se atascó en el corazón.
Con dolor salió un chorro de "sangre salsa" que manchó mi camisa,
mi puerta, pieza, cocina,pasillo, baño.

Para terminar ese tormento me corté las venas,
y calleron pedazos de tomate al suelo,
como tenia mucho hambre me los comí.

Y llamé al doctor,
nessuno, nessuno ti giuro ninguno
tiene en las venas la bolognesa que vos tenés!!
Me hizo un torniquete en el brazo y cocino su propia pasta.

Débil, desangrándome te abrace y me abrasaste,
te abrase y me abrasaste.
Te abrase y ... te alejaste diciéndome que tenía olor a mala pasta Argentina.
Que en Italia había mejor pasta porque se conseguía mejor harina.
Odié al doctor.

Me quedé con todo ese tomate adentro
y con miedo de que llegue la primavera.
Porque las semillas florecen y hechan raices
y el raviol lleno de salsa en mi corazón es una gigante semilla.
Trigo, tomate, laurel, orégano, ajo.... una huerta entera en mis entrañas.

Alejate del sol que acelera el proceso de germinación!!
Me aconsejo el doctor que seguía beneficiándose de mi riquisima salsa todos los domingos.
Entonces ... te esperé en la sombra.
Justo cuando empesaban las raíces a explotarme las piernas me diste las buenas noches.
De tanta impresión que te dió no saliste de tu cuarto por horas.
Aprovechando ese tiempo me planté en una enorme maceta que la vecina había tirado.
Me colgué en el cuello una tarjeta que decía "te quiero hoy no se mañana" y le pedí que me enviara por correo a la puerta de tu cuarto.

Cuando viste la enorme planta que yo era me explicaste que dormías en un lugar sin ventanas,
y que eso podía matarnos por falta de oxígeno.
y que en Argentina te gustaba seguir las costumbres locales, comer chinchulines y mirar cine nacional.
Nada de pasta ni de salsa.
Comencé a llorar rosso ( rojo) y me ardieron lo ojos por el ajo.


A un Amor Desconocido

Veni, un día veni.
Despertame.
Con un soplido despeinándome el flequillo y dame un beso sanador.
Ahí en la frente.
Caja de los pensamientos.
Ellos los furiosos, desorientados, soberbios y entristecidos,
Solo se calman con tu cariño.
Y deja que tu brazo duerma en mi cintura.
Confiado, como un Dios protector consiente de su poder.
Si no hablas mi lengua, no es importante.
El idioma de los besos es mudo y sordo.
Si el miedo te aleja, no desesperes.
soy capas de quererte, no por siempre,
pero todo lo que tu vida dure.
Si el pasado de mi vida te atormenta,
quiero decirte que nací anoche.
Cambie de casa, profesión, amigos y valores.
Solo deje mi nombre intacto para que me reconocozcas en tu recuerdo.
Y mi pelo negro y mi cara blanca como icono de lo que fui.
Amor desconocido veni y quedate a vivir una realidad amorosa
o dejame sonando si pensas en irte.